Summary: | A menos que las esporas del bacilo causante de antrax sean dispersadas en e aire que respiramos mediante el uso de misiles o aviones fumigadores, la estrategia actual empleada por los terroristas, no puede considerarse como arma de destrucción masiva. De hecho, más de 4 mil personas en Estados Unidos han estado expuestas a la bacteriay solo unas 30 (menos del 1% han sido infectadas). Es evidente que el mayor éxito de estos ataques radica en el impacto psicológico, más que biológico, del método bélico utilizado. Esta astucia de dirigir correspondencia contaminada a personajes de la máxima notoriedad pública (políticos de renombre, cadenas de televisión, etc.) debe mejor acuñarse con el término de "psicoterrorismo".
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