| Sumario: | Hace una interrogación sobre si el hecho de apelar a las identidades supuestamente primordiales, y por lo tanto muy influenciadas y arraigadas, que han aportado alguna ventaja competitiva a lo largo del tiempo frente a otros partidos políticos basados en otras identidades, como las clases sociales o las religiosas. Este estudio se aplicó en países como Canadá, Dinamarca, España, Italia y el Reino Unido, el cual se centra en tres indicadores empíricos: el rendimiento electoral, la fluctuación de los niveles de voto y la duración de los partidos políticos que rigen en el gobierno. Como resultado se muestra que los partidos no nacionalistas son castigados muy duramente por los partidos nacionalistas, especialmente dentro de los gobiernos de coalición.
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