| Sumario: | Estudia el plan urbano de Aranjuez de 1750, como solución de habitabilidad provisional, justificados por los desplazamientos de la monarquía y la dinámica privativa que pervive en un Aranjuez agrícola y ganadero. Indica que este incipiente reducto urbano pudo estar involucrado en niveles sociales procedentes de la administración estatal y jurisdicciones gubernamentales coyunturales, que será modernizado por el planteamiento urbano del Plan de 1750 bajo la monarquía Babilónica, que hará de Aranjuez una ciudad planificada, estética y capaz de hacer frente a una intensa emigración. Expone sobre las colecciones reales, que expresan un carácter religioso o mágico, en el Palacio de Aranjuez, denotando a su vez distinción, elegancia y poder, según las dinastías de Habsburgo y Borbones. Presenta una guía didáctica sobre el Palacio Real de Aranjuez, e indica que el espacio es el protagonista de la arquitectura y que el análisis de ese espacio nos conduce a la comprensión de un período histórico
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