| Sumario: | Explica que la identidad nacional y cultural del costarricense radica en que este pretende negar totalmente su identidad o la posibilidad misma de una ética emergente y propia de una rica mezcla étnica y de una latitud y de un devenir únicos. Por tal razón el costarricense se confunde, y no acepta la identidad nacional que lo caracteriza, y asume que su identidad es propia de la cultura occidental, porque esta cultura se entremezcla con las ideologías e imposiciones que imponen las culturas europeas y norteamericanas, perdiendo el valor social, cultura y ético del costarricense.
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