| Sumario: | El artículo propone explicar el "fascismo" de Pareto a partir de reflexionar su concepción de librecambismo, que propiciará una especie de sincronía entre el estado liberal y el estado fascista. La discusión se centra a partir de las ideas del pensamiento del Pareto liberal que contienen la semilla del Estado funcional, productivista y aristocrático que, desde 1896 opone al socialismo y al anarquismo, cuya homogeneidad colectivista de uno e individualista del otro, contrastan la heterogeneidad económica y social diferenciada, propia del liberalismo. En este sentido, Pareto compagina, no en forma ingenua, lo liberal y lo fascista en los terrenos del equilibrio general, los cuales distan mucho de ser unilaterales; son más bien el contorno de una estrategia pragmática que se vale de las nociones paralelas correlativas del equilibrio general y la circulación de las élites, para crear un mundo movedizo y cambiante, en el cual la política y la economía adquieren combinaciones multiformes que se sustraen neutral y científicamente, a los dogmas democráticos del liberalismo político racionalista.
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