Sumario: | Los padres y las madres de hoy también fueron niños y niñas ayer. En ese pasado, se encuentran las alegrías y las penas de la infancia que muchas veces afectan la vida adulta. Algunos imitan la crianza de sus propios padres, mientras otros rechazan por completo ese estilo de crianza. Muchos quieren ser padres perfectos, capaces de satisfacer y atender todas las necesidades de los hijos. Éstos llegan a pensar que sólo los malos padres tienen hijos con problemas. Éste es un punto de vista injusto. No existe padre perfecto; el pensar esto podría ser motivo de desilusión. No importa en qué etapa de desarrollo se encuentran nuestros hijos, su vida y su seguridad dependen de nosotros, sus padres. Pero algunos no pueden, no saben o no quieren asumir la responsabilidad. Este libro va dirigido, entonces, a los que no saben cómo asumirla y a los que desean adquirir mayores destrezas para enfrentarse a la difícil.
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