Sumario: | "Sin ocultar ni las debilidades ni los fallos humanos de Monseñor Romero, esta biografía destaca lo que, sin duda, constituyó su verdadera grandeza: La fidelidad insobornable al evangelio. Esa fidelidad le sirvió de norte en el díficil caminar entre las indecisiones y extremismos característicos de la coyuntura de El Salvador; le hizo ver que un cristianismo descomprometido es un cristiano aguado, totalmente ajeno a los ecos del sermón de la montaña; pero, también, que el compromiso cristiano no puede ser pura política y enfrentamiento humano. Tal fue el cristianismo de Moseñor Romero; un cristianismo ajeno a las adulaciones y los compromisos fáciles, un cristianismo plenamente comprometido con Cristo, que es compromiso con la justicia"--P. [4] de la cubierta.
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