Sumario: | De todos los diálogos platónicos la República es, después de las Leyes, el mayor en extensión, y por sus méritos intrínsecos, el mayor en absoluto. Otros pueden superarlo en tal o cual virtud entre las muchas que concurren en la producción literaria o filosófica: en sutileza metafísica, por ejemplo, el Parménides y el Sofista, o como las obras de arte, a su vez, el Protágoras y el Banquete. La República, no obstante, campea sobre todo el resto por la conjunció única que en ella se nos da de todo cuanto en los demás diálogos anda más o menos disperso o reducido a aspectos particulares del ideario filosófico de su autor.
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