| Sumario: | El imperialismo del dólar está en franco declive y su derrumbe es, para muchos economistas, inminente, y por eso es indispensable no seguir con dicha moneda y volver a tener una propia, evitando así pérdidas inmensas de parte de los países que sigan insertos en este sistema financiero dolarizado, dado que sufrirá una fuerte devaluación que convertirá en basura los billetes de dólar y todos los valores financieros denominados en dicha moneda. La implementación de la dolarización implicó inmensos costos al darse cambio de sistema monetario, la población salvadoreña perdió $120.40 de poder adquisitivo por cada $100.00, y sigue perdiéndolos; el Estado, por su parte, se vio afectado por la falta de reservas suficientes. En total, la pérdida fue de más de $7,610.6 millones en poder adquisitivo. Todos los beneficios ofrecidos con la dolarización no se han dado, por el contrario, todo ha sido negativo. Ha generado un alto endeudamiento del Estado y ha convertido a El Salvador en un país exportador de capitales, lo cual lleva inevitablemente a un quiebre de la economía. Además, el país ha perdido competitividad al estar sometidos al sistema monetario estadounidense. La dolarización, además de insostenible, es inconstitucional, lo cual está plenamente sustentado jurídicamente en esta obra. Por tanto, la desdolarización de la economía y la recuperación de la política económica son una urgencia, y está comprobado técnica y financieramente que es viable, solo hace falta la decisión política.
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