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SV-SsUSB |
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|a Sistema Bibliotecario Universidad de El Salvador
|b spa
|e rdaLDR/18i
|c SV-SsUSB
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082 |
0 |
4 |
|2 20
|a 861.44
|b A489c
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100 |
1 |
0 |
|a Amaya, Vladimir,
|d 1985-
|e autor.
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245 |
1 |
4 |
|a La ceremonia de estar solo /
|c Vladimir Amaya
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250 |
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|a 1 ª ed.
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264 |
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1 |
|a San Salvador, El Salvador :
|b Leyes de Fugas Ediciones,
|c 2013.
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300 |
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|a 84 páginas ;
|c 18x12 cm.
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336 |
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|2 rdacontent
|a texto
|b txt
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|2 rdamedia
|a sin mediación
|b n
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338 |
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|2 rdacarrier
|a volumen
|b nc
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490 |
1 |
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|a Colección Verso Creciente, Poesía ;
|v Vololumen V
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500 |
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|a Incluye índice -- Epígrafe -- Datos biográficos del autor – Ficha bibliográfica impresa.
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505 |
0 |
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|a Carne cruda -- Mal adentro -- Lo entrañable – Lluevo – Rigor mortis – Liquen – La primera fe y los aguaceros -- Construir una casa – Tierra – Alfredo Espino envenena a seis pájaros y aplasta a tres mariposas – Sucio milagro, la angustia – Canción para niños -- Moscas en el cenicero – Origen – Dos largos ríos de humo – Deshabitada ciudad de uno mismo -- Frente a uno mismo -- Humano – Agujero de gusano -- Déja vu en una ciudad tan pequeña -- Tarántula – El arrollado – Los péndulos – Nosotros los jóvenes – Tan violento – Las botas verdes – Plegaria – Necrosante – Hielo y bronce – Para un epitafio – Septiembre de vidrio – La coda solitaria – Frente a uno mismo – Humano – Agujero de gusano.
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520 |
3 |
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|a La ceremonia de estar solo se divide en tres partes: «Carne cruda», «Deshabitada ciudad de uno mismo» y «Coda solitaria», y es un libro que nos enfrenta a un poeta con voz propia, que escribe desde los márgenes de los márgenes, que ha sabido de pérdidas, del estar solo y volverse incógnita permanente. No hay sitio alguno para el corazón. La ciudad más que una madre o una amada se vuelve un cuchillo, una herida. Asistimos a una lectura de esta sociedad no desde lo evidente, lo lineal, sino más bien, como buen poeta, conocedor del oficio, una lectura que se vuelve múltiple, desgarradora, en donde los objetos adquieren nuevos significados. Hay asombro, elemento necesario, como bien diría Zambrano: «Asombrado y disperso es el corazón del poeta» (2005). El pan ya no es solo un pan, es algo más: nos puede hablar de la muerte. Encuentro tres figuras muy presente en todo el trabajo de Amaya: la madre, la amada y el padre. Es con ellos el diálogo, es por ellos la plegaria, la canción de amor. Es más, puedo atreverme a asegurar que el mejor poema de este libro es «Agujero de gusano»: «Mi padre y yo/ nos llevamos amarrados a la sangre/ desde un tiempo remoto y terrible... Grité con él su primer latido/ cuando transparente se eclipsó con la vida.
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521 |
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|a Audiencia general.
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650 |
0 |
7 |
|2 armarc
|a Poesía Salvadoreña.
|9 1767
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700 |
1 |
0 |
|a Cader, Priscilla
|e ilustrador
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942 |
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|2 ddc
|c BK
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990 |
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|a letras_jesus
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952 |
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|0 0
|1 0
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|8 CN
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|c CG
|d 2016-03-15
|e Leyes de Fuga Ediciones
|i 14902869
|l 2
|o 861.44 A489c
|p 14902869
|r 2019-09-24
|s 2019-09-23
|w 2016-03-15
|y BK
|x 01/12/2017
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