Sumario: | En la obra poética de Elías Nandino se advierte un proceso mediante el cual los poemas se van despojando de juegos de ideas y formas retóricas, para ganar en hondura y sinceridad. Este es el caso de Eternidad del polvo (1970) y Nocturna Palabra (1976), frutos de madurez poética. En ambos libros se tratan temas como la muerte, el sueño y la noche con "una clara y profunda religiosidad panteísta", afirma Carlos Montemayor en la presentación de este volumen. Para Nandino el cuerpo es un puente para lograr la unión con el universo, y la muerte una liberación, puesto que se muere para nacer y no se nace para morir. Por lo demás, el dominio de la forma es evidente en su trabajo poético. La cadencia de los versos se acopla a dos constantes fundamentales en la poesía de Nandino, la esencialidad y la sencillez.
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