| Sumario: | El mundo va camino de sufrir su peor pesadilla desde 1929. Se avecinan tiempos sombríos. El huracán de la especulación financiera se ha llevado por delante una cuarta parte de la riqueza mundial virtual y todo indica que vamos hacia una Gran Depresión. El dogma del mercado infalible se ha autodestruido: cierre de fábricas, desempleo, aumento de la pobreza, protestas sociales y peligros de brotes de xenofobia. Esta crisis representa un momento histórico. Se debilita la hegemonía económica de Estados Unidos: el centro de gravedad del mundo se desplaza de Occidente hacia Oriente. Por esta razón, es necesario refundar un nuevo sistema económico más justo y más democrático. Crear estructuras globales que antepongan primero las necesidades de los ciudadanos, que respeten y promuevan los derechos humanos, la justicia social y el equilibrio ambiental. Si no, una vez más, los pueblos pagarán la cuenta.
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