Sumario: | La obra registra las leyes que han penalizado la manifestación de disenso, y las que definían al libelo cometido contra un funcionario público como un delito mucho más grave que el libelo que afectaba a un ciudadano común. La evolución de estas leyes permiten reconocer los avances que se han producido defensa de la libertad de expresión. No obstante, las leyes que criminalizan algunas formas de expresión, y que encuentran justificación en la necesidad de preservar el orden público o proteger a la sociedad contra el flagelo del terrorismo, siguen vigentes en todo el continente americano, como bien lo demuestran la Ley Antiterrorista (Patriot Act) de los Estados Unidos y algunos inquietantes sucesos que han tenido lugar recientemente en Latinoamérica.
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