Cosmogonía de Mesoamérica /

Los tres primeros soles -- El cuarto sol -- El quinto sol -- Pasajes populares Página 156 - No había todavía un hombre, ni un animal, pájaros, peces, cangrejos, árboles, piedras, cuevas, barrancas, hierbas ni bosques: sólo el cielo existía. No se manifestaba la faz de la tierra. Sólo estaban el mar...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Séjourné, Laurette (autor.)
Otros Autores: Soler, Martí (Editor , traductor.)
Formato: Libro
Lenguaje:Spanish
Publicado: México, Distrito Federal : Siglo veintiuno editores, 2004
México, Distrito Federal : Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 2004
Edición:Primera edición
Materias:
Descripción
Sumario:Los tres primeros soles -- El cuarto sol -- El quinto sol -- Pasajes populares Página 156 - No había todavía un hombre, ni un animal, pájaros, peces, cangrejos, árboles, piedras, cuevas, barrancas, hierbas ni bosques: sólo el cielo existía. No se manifestaba la faz de la tierra. Sólo estaban el mar en calma y el cielo en toda su extensión.‎ Aparece en 123 libros entre 1931 y 2006 Página 56 - No se manifestaba la faz de la tierra. Sólo estaban el mar en calma y el cielo en toda su extensión. No había nada junto que hiciera ruido ni cosa alguna que se moviera, ni se agitara, ni hiciera ruido en el cielo.‎ Aparece en 107 libros entre 1931 y 2007 Más Página 158 - Hay que reunirse y encontrar los medios para que el hombre que formemos, el hombre que vamos a crear, nos sostenga y alimente, nos invoque y se acuerde de nosotros. »Entrad, pues, en consulta, abuela, abuelo, nuestra abuela, nuestro abuelo, Ixpiyacoc, Ixmucané, haced que aclare, que amanezca, que seamos invocados, que seamos adorados, que seamos recordados por el hombre creado, por el hombre formado, por el hombre mortal; haced que así se haga.‎ Aparece en 32 libros entre 1947 y 2007 Página 12 - Entonces vinieron juntos Tepeu y Gucumatz; entonces conferenciaron sobre la vida y la claridad, cómo se hará para que aclare y amanezca, quién será el que produzca el alimento y el sustento.‎ Aparece en 43 libros entre 1935 y 2006 Página 14 - Progenitores. -¡A probar otra vez! Ya se acercan el amanecer y la aurora; hagamos al que nos sustentará y alimentará! ¿Cómo haremos para ser invocados, para ser recordados sobre la tierra? Ya hemos probado con nuestras primeras obras, nuestras primeras criaturas; pero no se pudo lograr que fuésemos alabados y venerados por ellos. Probemos ahora a hacer unos seres obedientes, respetuosos, que nos sustenten y alimenten -así dijeron.‎ Aparece en 36 libros entre 1947 y 2007 Página 18 - Llegaron entonces los animales pequeños, los animales grandes, y los palos y las piedras les golpearon las caras.‎ Aparece en 38 libros entre 1947 y 2007 Página 12 - Llegó aquí entonces la palabra, vinieron juntos Tepeu y Gucumatz, en la obscuridad, en la noche, y hablaron entre sí Tepeu y Gucumatz. Hablaron, pues, consultando entre sí y meditando; se pusieron de acuerdo, juntaron sus palabras y su pensamiento. Entonces se manifestó con claridad, mientras meditaban, que cuando amaneciera debía aparecer el hombre. Entonces dispusieron la creación y crecimiento de los árboles y los bejucos y el nacimiento de la vida y la creación del hombre.‎ Aparece en 65 libros entre 1935 y 2007 Página 80 - El buen pintor : entendido, Dios en su corazón, diviniza con su corazón a las cosas, dialoga con su propio corazón. Conoce los colores, los aplica, sombrea ; dibuja los pies, las caras, traza las sombras, logra un perfecto acabado. Todos los colores aplica a las cosas, como si fuera un tolteca, pinta los colores de todas las flores.‎ Aparece en 59 libros entre 1937 y 2004 Página 17 - En el año postrero que fue sol Chalchiuttlique (Chalchiuhtlicue) , como está dicho, llovió tanta agua y en tanta abundancia, que se cayeron los cielos y las aguas llevaron todos los macehuales que iban y dellos se hicieron todos los géneros de pescados que hay y ansí cesaron de haber macehuales y el cielo cesó porque cayó sobre la tierra . . . " a‎ Aparece en 28 libros entre 1891 y 2004 Página 34 - ¡Desdichado de mí!" Y cantó la canción lastimera que para irse de allí compuso: Mala cuenta de un día fuera de mi casa. Que los ausentes de aquí se enternezcan, lo tuve por dificultoso y peligroso. Esté y cante solamente el que tiene el cuerpo de tierra; yo no había crecido con la aflicción del trabajo servil.‎
Notas:Incluye apéndice e índice de ilustraciones
Descripción Física:174 páginas : ilustraciones ; 28 cm
Público:Audiencia general
Bibliografía:Bibliografía : páginas 172-174
ISBN:9682325285
9789682325281