Todo Caliban /

Se reúne en este libro la mayor parte de los trabajos que he escrito directamente relacionados con el "concepto-metáfora" o el "personaje conceptual" de Caliban. Sin embargo, entre "Caliban en esta hora de nuestra tarde" (1991) y "Caliban quinientos años más tarde&...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Fernández Retamar, Roberto (autor.)
Formato: Libro
Lenguaje:Spanish
Publicado: Buenos Aires, Argentina : Editorial de la Univerisidad de Costa Rica, 2004.
Edición:Primera edición.
Colección:Identidad Cultural.
Materias:
Descripción
Sumario:Se reúne en este libro la mayor parte de los trabajos que he escrito directamente relacionados con el "concepto-metáfora" o el "personaje conceptual" de Caliban. Sin embargo, entre "Caliban en esta hora de nuestra tarde" (1991) y "Caliban quinientos años más tarde" (1992) hay puntos tangenciales, pero ni encontré manera de eludirlos, ni la cercanía es tal que obligue a prescindir de uno de los ensayos. "Adión a caliban" fue escrito en 1993 como epílogo para una edición del primero de los trabajos del libro, que iba a ver la luz en Japón. Pero me di cuenta de que en cierta forma podía tener vida independiente, sobre todo como texto final de un libro de la naturaleza de éste. Sin embargo, al leerse ahora "Caliban", debe tomarse en consideración que ha sufrido algunas modificaciones. La primera se refiere al nombre mismo del personaje que le da título. Siendo anagrama de la palabra inglesa "cannibal", es lógico qeu Shakespeare, quien escribía en esa lengua, lo llamara "Caliban" (con acento en la primera a). Los franceses, por su parte, a partir de la palabra "cannibale" (que ya empleara Montaigne en 1580) forjaron "Caliban (con acento en la segunda a). De donde nosotros, los hispanohablantes, trasladamos el galicismo "Caliban". Yo mismo incurrí caudalosamente en él. No sé si será demasiado tarde para rectificar, ya que el uso es con frecuencia determinante en cuestiones idiomáticas, pero me gustaría que se hiciera, y a partir del vocablo castellano "caníbal", madre del cordero, dijéramos Caliban, palabra llana que es el justo anagrama de aquél. A lo largo de lo veinte años, entre el primero y el último de los textos aquí reunidos, el mundo conoció enormes cambios. La alternativa no capitalista del experimento surgido en la Rusia de 1917 se ofrecía aún en 1971 (fecha de los primeros textos), no obstante sus notorias mataduras, como una retaguardia que a los pobres, a los condenados de la tierra les daba entre otras cosas la esperanza de lo que Samir Amin llamaría "la desconexión". En textos sucesivos del libro se asiste al crecimiento de la derecha mundial y a las vicisitudes del fracaso del experimento ruso y del de su zona de influencia, crecimiento y fracaso que los países pobres no podían recibir en forma alguna con alborozo. La caída del Muros de Berlín es también una imagen, pero para disfrute exclusivo de Próspero, quien está encargado ahora a levantar otros muros, nada imaginarios (por ejemplo, el literal entre los Estados Unidos y México), esta vez no para separar al Este del Oeste, sino al Norte del Sur. Desgraciadamente, nada hace pensar que la dolorosa aunque fiera imagen de Caliban tienda a ser innecesaria, porque se hubiera desvanecido la temible imagen de Próspero. Por el contrario, hoy, a más de medio milenio de 1492, cuando se inició el actual reparto de la Tierra; a un siglo de 1898 que inició nuestra patética modernidad, tiene más vigencia que nunca. Es deber nuestro insistir en que, si la humanidad no es otros experimento fallido de la Naturaleza, sólo saldrá a flote con la rosa náutica toda en las comunes manos constructoras.
Notas:Incluye ficha catalográfica impresa -- Datos biográficos del autor.
Descripción Física:151 páginas ; 21 x 14 cm.
Público:Audiencia general.