| Sumario: | En este trabajo se plantea, con carácter diacrónico, el origen y manifestaciones de la segregación sexual, para que mejor se comprenda la permanencia de un fenómeno tan insistentemente ligado a nuestra cultura, a nuestros dogmas, a nuestra educación. En él se pretende apelar a la inteligencia y la sensibilidad de los lectores que, conociendo la naturaleza del monstruo que hemos alimentado durante tanto tiempo, se convenzan plenamente, en el fondo de su conciencia, de que todos hemos contribuido a formarnos a mantenerlo vivo por más tiempo porque produce una falsa concepción de lo humano. Por una parte, induce al varón a mantener una falsa idea de su propio valor y elevación y a la mujer a una inferioridad. Por otra, favorece la hostilidad entre los sexos, al establecer entre ellos las relaciones típicas de vasallo y señor. Por último, quizá la principal razón de ser de este trabajo ha sido la satisfacción de una necesidad personal, sentida durante muchos años, y orientada hacia la búsqueda de un significado aceptable a la real inferioridad de opciones con que se entra en el mundo por el hecho de nacer mujer.
|
|---|