| Sumario: | La sociedad salvadoreña se encuentra dividida en dos polos principales: una pequeña minoría, que posee los recursos para la producción de bienes y una inmensa mayoría que vende a cualquier precio su mano de obra. Dicha estructura social determina en gran medida el que la mayoría de la población viva en condiciones de extrema pobreza y explotación, lo que repercute directamente en el sector más indefenso y desprotegido de la población los niños y las niñas. En este sentido las verdaderas causas de la existencia de niños de la calle están arraigadas en la estructura social que produce constantemente injusticia y desigualdad. En las comunidades marginales en donde las personas no poseen las condiciones necesarias como salud, educación, empleo, vivienda para su buen desarrollo personal. Viene ha afectar directamente a los núcleos familiares provocando inestabilidad y violencia afectando directamente a la población más vulnerable que son los niños/ niñas, que debido a los maltratos, violaciones algunas veces por parte de la misma familia y/ o la comunidad termina arrojándolos a muchos de ellos a la calle convirtiendo esta ultima el lugar de permanencia. Los niños de la calle viven fuera no sólo de la familia de origen, lo cual por si mismo es un hecho grave, también está fuera de otras instituciones como la escuela, los espacios comunitarios de interrelación con sus pares y con personas adultas, espacios laborales y de recreación, lo cual sin duda alguna amplifica la problemática.
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