| Sumario: | El estudio de los signos lingüísticos es importante, ya que por medio de él se da toda una transferencia de valores políticos, económicos y sociales que garantizan y legitiman el poder. Así en los últimos años, la realidad salvadoreña demostró que las armas por sí mismas no fueron suficientes para mantener en el poder a los distintos gobiernos militares, que era necesario una unidad mínima de valores que justificaran su autoridad y que el vehículo idóneo para transportarlos era básicamente el lenguaje. Aún las dictaduras militares, las que detentan el poder por medio de la violencia, muchas veces han intentado reemplazar las armas por las confrontaciones ideológicas, por los debates en los medios de comunicación social. En síntesis el lenguaje está presente en la formación, consolidación o destrucción del poder. Con su ayuda los hombres se unen en sociedad o entran en guerra: defienden sus privilegios o reclaman sus derechos. Es en la misma esencia del lenguaje donde encontramos la dialéctica misma del poder. En El Salvador no ha habido movimiento revolucionario que se respete que no haya tenido como núcleo programático un lema, que además le haya servido como elemento aglutinador de las masas: "Revolución o muerte"; "Patria libre"; "Hasta la victoria siempre"; "Patria sí comunismo no", etc. La influencia del lenguaje sobre el poder...
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