| Sumario: | Con el propósito de llevar a cabo una comparación de la eficacia y seguridad de la inyección intraarticular de plasma rico en factores de crecimiento versus fosfato sódico de betametasona en el tratamiento del dolor crónico de la articulación temporomandibular, en pacientes atendidos en el Hospital Escuela Dr. Roberto Calderón Gutiérrez, entre los meses de octubre y diciembre del 2020, se llevó a cabo un ensayo clínico, controlado aleatorizado, doble ciego en 17 pacientes que recibieron infiltración con plasma y 14 pacientes que recibieron infiltración con betametasona. Este estudio reveló que el comportamiento de las características sociodemográficas, antecedentes patológicos, hábitos e historia de la enfermedad actual (tiempo de evolución y severidad del dolor) fue similar en los grupos en estudio, no observándose diferencias significativas, por lo que se concluye que dichas características no influyeron en el resultado observado en los pacientes. La inyección intraarticular de Plasma Rico en Factores de Crecimiento (PRFC) es más eficaz que la inyección intraarticular de fosfato sódico de betametasona en el control del dolor crónico de la articulación temporomandibular, en los primeros 30 días post tratamiento. La reducción de la intensidad del dolor es significativamente mayor en los pacientes tratados con PRFC (6 puntos) en comparación con los pacientes tratados con fosfato sódico de betametasona (4 puntos) (una diferencia de al menos 2 puntos en la reducción del dolor). El porcentaje de pacientes con dolor leve o ausente al final del seguimiento es significativamente mayor en los pacientes tratados con PRFC (80%) en comparación con los pacientes tratados con fosfato sódico de betametasona (50%) (una diferencia de al menos 30%). Por otro lado, La inyección intraarticular de Plasma Rico en Factores de Crecimiento (PRFC) es igual o más segura que la inyección intraarticular de fosfato sódico de betametasona en el control del dolor crónico de la articulación temporomandibular, en los primeros 30 días post tratamiento. La frecuencia de reacciones adversas es significativamente menor o igual en los pacientes tratados con PRFC en comparación con los pacientes tratados con fosfato sódico de betametasona. La frecuencia de complicaciones es significativamente menor o igual en los pacientes tratados con PRFC en comparación con los pacientes tratados con fosfato sódico de betametasona.
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