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|a La introducción del catéter ureteral en 1967 revolucionó la manera de manejar las obstrucciones del tracto urinario, convirtiéndose en uno de los accesorios más utilizados dentro de la Urología. Las indicaciones actuales para su uso incluyen prevención y tratamiento de obstrucción ureteral secundaria a causas intrínsecas, extrínsecas o iatrogénicas como urolitiasis, estenosis y malignidad. Los catéteres ureterales modernos se encuentran diseñados con una forma de doble cola de cochino (doble J) y están compuestos de polímeros sintéticos (poliuretano/ polietileno). El material ideal para la composición de un catéter ureteral es biocompatible, radiopaco, resistente a incrustación, previene infección, causa poco disconfort, sea asequible a un costo razonable y mejora la obstrucción del tracto urinario de manera efectiva, sin embargo, actualmente no existe ningún catéter ureteral que cumpla con todos los requisitos.Los catéteres elaborados por diversos copolímeros (Percuflex, Tecoflex, C-Flex, Silitek y Urosoft), entre ellos los del silicón y poliuretano, hacen que tengan mayor fuerza tensil, sus paredes son más delgadas y su diámetro interno es mayor, que finalmente se traduce en mejor comportamiento hidrodinámico.Se define como “catéter ureteral calcificado”, aquel que no puede ser removido por cistoscopia durante el primer intento sin la ayuda de otras medidas auxiliares, debido a la incrustación o formación de lito en el mismo. La recomendación es que dichos catéteres no permanezcan más de 6 meses, para evitar complicaciones como infecciones de vías urinarias,migración, ruptura, calcificación y su retención. A pesar de estas recomendaciones,encontramos que un número considerable de pacientes cursan algunas de ellas, aun en periodos menores de 6 meses.
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