Sumario: | Objetivo general: Analizar la utilidad de la tomografía por emisión de fotón único(tomogammagrafía) para la valoración de la perfusión miocárdica en pacientes con sospecha de cardiopatía isquémica. Diseño metodológico: estudio observacional, descriptivo, correlacional, retrospectivo, de corte transversal. La población de estudio fueron 52 pacientes seleccionados según el criterio de censo. Se aplicó la prueba estadística índice de concordancia de Kappa-Cohen, entre electrocardiografía y tomogammagrafía, en la detección de isquemia miocárdica. Resultados: el grupo etario de 40-59 años fue el más frecuente con 29 (56%), las mujeres fueron 27 (52%). La hipertensión arterial crónica fue la comorbilidad más común con 31 (60%). El dolor torácico fue la indicación más común con 48 (92%). El bloqueo completo de rama izquierda del haz de His fue el hallazgo electrocardiográfico basal más frecuente con 7 (13%). El esfuerzo farmacológico fue la técnica más utilizada en 29 pacientes (56%), con un tiempo promedio de 6-9 minutos en 49 (94%). Refirieron cefalea como efecto secundario 15 pacientes (29%). Seis pacientes (11%) presentaron isquemia por electrocardiografía y 12 (23%) por tomogammagrafía. El índice de concordancia de Kappa-Cohen, entre electrocardiografía y tomogammagrafía, fue de 0.343 (baja concordancia), (p=0.007). Conclusión: La tomogammagrafía cardíaca detectó una mayor proporción de isquemia que la electrocardiografía, sobre todo en bloqueo de rama pre-existente, en quienes no se logró detectar la isquemia mediante electrocardiografía, por lo que la baja concordancia entre ambas pruebas diagnósticas fue estadísticamente significativa. Por lo tanto, se confirma la hipótesis de investigación y se rechaza la hipótesis nula. Palabras claves: centellografía, isquemia cardíaca, tomogammagrafía cardíaca, tomografía por emisión de fotón único
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