| Sumario: | presión intracraneal elevada (PIC) es una manifestación común de lesión cerebral severa que requiere un diagnóstico rápido e intervención terapéutica para prevenir un posible daño cerebral o la muerte (Fernando et al., 2019). Las imágenes de tomografía computarizada (TC) y resonancia magnética (RM), que muestran el borramiento de las cisternas basales, el borramiento difuso del surco y la presencia de un cambio significativo en la línea media, a menudo se utilizan para tomar decisiones sobre el manejo de la hipertensión intracraneal, aunque la precisión aún no está clara (Fernando et al., 2019; Long, Koyfman, & Gottlieb, 2020). La PIC elevada es una complicación temida de las enfermedades neurológicas que a menudo conduce a resultados adversos. Cada vez hay más pruebas de que la monitorización de la PIC mejora los resultados clínicos. Los signos clínicos de PIC elevada a menudo no son confiables o se manifiestan demasiado tarde y pueden conducir a un retraso inaceptable en la intervención terapéutica (Abhinav R Changa, Barry M Czeisler, & Aaron S Lord, 2019; Fernando et al., 2019). La medición invasiva mediante un catéter intraventricular o intraparenquimatoso es el estándar de oro y se usa ampliamente en el tratamiento de la lesión cerebral traumática; sin embargo, puede no ser factible en un grupo heterogéneo de pacientes médicos ni está disponible en todas las unidades hospitalarias (Czosnyka, Pickard, & Steiner, 2017; Chawla, Senthilkumar, & Ramakrishnan, 2020; Lavinio, 2016). A la fecha, se han utilizado una variedad de pruebas no invasivas como el Doppler transcraneal (DTC), el desplazamiento de la membrana timpánica (DMT) y la ecografía para detectar PIC elevada. El porcentaje de mediciones fallidas es muy alto, alrededor del 60% con DTC y DMT. Además, las pruebas de DMT requieren mucho tiempo. Por lo tanto, estos métodos no invasivos pueden ser poco prácticos en situaciones urgentes como las que se presentan en el servicio de emergencia o de la unidad de cuidados intensivos (A. R. Changa, B. M. Czeisler, & A. S. Lord, 2019; Khan, Shallwani, Khan, & Shamim, 2017; Nag, Sahu, Swain, & Kant, 2019; Siaudvytyte et al., 2015)
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