| Sumario: | El coronavirus pertenece a una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades tanto en animales como en humanos. En los humanos, causan infecciones respiratorias que pueden ir desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS) (Hoffmann, M. 2020). La pandemia de COVID-19 se expandió en todos los países del mundo, pero no simultáneamente, por lo que las muertes empezaron a producirse, aumentarse, estabilizarse y reducirse en momentos diferentes en cada uno de los países afectados. El inicio de la epidemia fue en la provincia de Hubei, China donde se informó sobre un grupo de 27 casos de neumonía de etiología desconocida, con una exposición común a un mercado mayorista de marisco, pescado y animales vivos en la ciudad de Wuhan, incluyendo siete casos graves (Hoffmann, M. 2020). La Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia mundial en marzo del 2020, donde se han alcanzado más de 10 millones de casos notificados en todo el mundo con una alta mortalidad y letalidad, siendo Estados Unidos el país con mayor afectación por esta nueva enfermedad, siguiéndolo países como Brasil, India, España, e Italia (Rubín, GD. 2020). La identificación de la presencia del síndrome respiratorio agudo severo coronavirus 2 (SARS-CoV2), ha acomplejado más el proceso de diagnóstico, ya que se utilizan nuevos métodos de detección microbiológica como la Proteína C reactiva (PCR), nuevas medidas terapéuticas (ventilación mecánica no invasiva) y la aparición sucesiva de nuevos medicamentos que han sido objeto de particular atención por parte de grupos de interés y autores de prestigio durante los últimos meses (ACR 2020). La emergencia de esta pandemia ha obligado a definir el rol que ejerce la imagenología en el manejo de pacientes con sospecha o confirmación de COVID-19 más en los países desarrollados con altas tecnologías. Al inicio de la pandemia, las principales sociedades radiológicas, entre ellas el Colegio Americano de Radiología (ACR), demostraron su preocupación por el aumento de estudios de imágenes realizados en pacientes con sospecha o confirmación de COVID-19, advirtiendo que tanto la radiografía de tórax
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