Sumario: | En 1911, cuando Ishi fue descubierto, Alfred Kroeber, el marido de Theodore Kroeber, se hallaba al frente del Departamento de Antropología de la Universidad de California y era Director del Museo de Antropología y Etnología de esta Universidad. Desde aquella fecha su muerte en marzo de 1916, Ishi permaneció junto a los Kroeber, dejando amplio testimonio de cómo vivía su pueblo, los Yahi.; Gracias a esta convivencia podemos saber quiénes eran sus Dioses y Héroes, cómo era su lengua, en el habla coloquial y en las fábulas y canciones; y un poco de su manera de ser y comportarse asi como del valor del los Yahi y del Camino Yahi. Este libro trata de remorar la vida de Ishi, el viejo mundo del hombre blanco, visto por los ojos Ishi.
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