| Sumario: | Costa Rica cuenta con casi 1200 kilómetros de costa y un 7% de su territorio bajo cobertura de humedales y, en diferentes clasificaciones, siendo una de ellas el bosque de manglar, bajo algún tipo de protección e incluso dentro de áreas silvestres protegidas (ASP). Estos han sido y actualmente se encuentran sometidos a fuertes procesos degradatorios, a pesar de existir en el Estado costarricense una gran cantidad de Normas Jurídicas que los ampara y protege. Los humedales y manglares adheridos al Parque Nacional Manuel Antonio (PNMA) en el año 2000, mediante Decreto Ejecutivo No 29117-MINAET. Forman un cordón litoral de 14.5 kilómetros de longitud, abarcando los sectores de Playa El Rey y Portalón. Son ecosistemas sometidos a una fuerte degradación producto de acciones antropocéntricas, como la eliminación del manglar, la contaminación química y edáfica de sus aguas, y algunas áreas que en un pasado no muy lejano sostenían un asentamiento humano y que actualmente los habitantes de los poblados circunvecinos reclaman basado en su Derecho Consuetudinario. Ante esta situación, se presenta esta investigación, que mediante un análisis metódico de la problemática suscitada, propone una serie de medidas que permitan, primeramente minimizar el efecto degradatorio y posteriormente establecer los fundamentos de una recuperación ecológica de los ecosistemas presentes.
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