| Sumario: | En los años ochenta, algunos puestos de bolsa promovieron figuras de los fondos de inversión, sin considerar varios los principios universales de esta figura y sin una regulación especializada. En esos momentos, el Sistema Financiero Costarricense, todavía sufría los efectos de una década de profundas crisis económicas y financieras, en las que la falta de transparencia y empirismo, generaron un ambiente de desconfianza hacia la actividad financiera en general. Se comenzó a gestar un modelo nuevo en nuestro sistema financiero, que terminó con las nuevas leyes bancarias, financieras y del mercado de valores. La Ley Reguladora del Mercado de Valores (1990), se estableció como un instrumento para dar una oportunidad, promover la transparencia informativa, mejorar la cultura de ahorro, la democracia económica, el profesionalismo en el manejo de activos financieros y el desarrollo del aparato productivo nacional. El respaldo de casi 300 años de existencia en el mundo, estaba reunido en los Fondos de Inversión. La Ley Reguladora del Mercado de Valores en 1990 trato de incluir los fondos de inversión, pero fue a partir de año 1992 que se regulo y en el año 1995 muestra un considerable crecimiento, con la operación de 11 sociedades administradoras, con 53 fondos de inversión para el año de 1997, los fondos competían con los otros productos en el mismo mercado de inversiones a 180 o 360 días que ya estaba consolidado en la banca y la bolsa de valores. Debido a muchas lagunas que había dejado la Ley Reguladora del Mercado de Valores, en el funcionamiento de los fondos de inversión, ante la debilidad jurídica, algunos grupos financieros optaron por no participar en la oferta de los fondos, por lo que en 1998 se reforma la ley.
|
|---|