| Sumario: | El presente trabajo tiende su línea de investigación hacia el ámbito socio-ambiental y el manejo de los recursos naturales por parte de las autoridades y la sociedad civil. Esta ha sido una tarea olvidada y relegada a un segundo plano, ocasionando como consecuencia un deterioro en los ecosistemas críticos. Los corredores biológicos pretenden restablecer la conectividad entre los parches de hábitats y así, permitir el flujo genético de las diversas especies, tanto de flora como de fauna. Siendo ésta una medida que en trabajo conjunto con la conservación, el uso sostenible de los recursos naturales y las prácticas amigables con el ambiente contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas. Existe así, una correlación intrínseca entre la conservación ambiental y calidad de vida de la población, y es por mantener esta correspondencia en equilibrio que se implementan diversas herramientas, entre las cuales a modo general se destacan la creación de: áreas de conservación, las áreas silvestres protegidas y corredores biológicos, entre otras prácticas. Siendo ésta última objeto de estudio en el presente trabajo. Se determinó que el Corredor Biológico Montes del Aguacate fue consolidado en el año 2001, producto de las acciones desencadenadas de la conformación del Corredor Biológico Mesoamericano y Corredores Biológicos de Costa Rica. Este corredor abarca dos grandes cantones Palmares y San Ramón. El área de estudio se encuentra dentro del ACCV y más específicamente dentro del CBMA. La investigación tuvo una base la recolección y análisis de los datos durante el segundo semestre del 2014. Este Corredor Biológico agrupa cuatro de las doce zonas de vida presentes en el país. La biodiversidad es bastante abundante, con especies en peligro de extensión y una especie bandera que es el Toledo.
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