| Sumario: | El teletrabajo como producto del avance tecnológico y de la globalización ha sido una de las mejores alternativas en muchas organizaciones para reducir gastos, mejorar la productividad y conciliar la vida laborar con la personal, entre otros beneficios tanto para las organizaciones como para los empleados. Así mismo,el teletrabajo permite que las tareas asignadas a la persona teletrabajadora se desempeñen desde cualquier lugar y en cualquier momento, por lo que no se requiere de un espacio físico fijo o el cumplimiento de un horario formalmente establecido, ambas características, gracias a que funciona bajo un sistema de asignación de labores y medición de resultados por objetivos. No obstante, al no ser obligatorio en Costa Rica no todas las organizaciones privadas bridan esta modalidad de trabajo, sin embargo, en marzo del 2020 “El teletrabajo se convierte en la alternativa por excelencia que adoptan los empleadores para dar continuidad a sus operaciones una vez que se publica el Decreto Ejecutivo 42227-MP-S del 16 de marzo del 2020 de emergencia nacional por el COVID-19 en Costa Rica. Si bien es cierto, estudios referentes al teletrabajo ya existentes han dado valor agregado a algunas instituciones en las cuales se ha mejorado los procedimientos o bien han desarrollado la implementación del teletrabajo, sin embargo, actualmente la fuerza mayor que ha llevado a la mayoría de las empresas privadas a su implementación ha sido la pandemia por COVID-19. Por tal motivo, es necesario elaborar la presente investigación en la Empresa Fiduciaria Brunca, S.A., dado que la empresa abordó el teletrabajo como medida de emergencia aprovechando los recursos tecnológicos con los que cuenta para continuar con el ciclo de las actividades que permiten mantener los ingresos de la empresa; sin embargo, ante la incertidumbre del panorama post covid-19.
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