| Sumario: | No impone legalidad el cielo para bañar tierras y arenas y bendecir con el jugo de vida, ríos, lagunas y ciénegas. No impone precio el cielo a la sed de un pueblo, pero sí diluye gota a gota las máscaras de la vileza de quiénes sólo ven en el agua, oferta, rapto y riqueza. Canto de lluvia que abraza a la montaña y su principio, milagro que refresca el húmedo amor que transita por mis venas...Que fluyan las burbujas hacia el pueblo sudoroso con la paciencia a prueba, mientras el cielo pre para el pozo del ave que regresa y ordena a las corolas de los lirios que exhiban su belleza. Cántaro de lluvia la canción honesta del cielo, empapa el barro sucio de las caras y haz que éste caiga como cae un falso dios para hundirse en la arena. Que cante el pueblo su lluvia que para eso está el cielo, alentando semillas nuevas con cascaritas de resistencia.
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