| Sumario: | Para Orville L. Freeman, ex Secretario de Agricultura de los EE.UU, el imperativo categórico más apremiante de las sociedades es el de la lucha contra el hambre. Pero si bien ésta debe ser combatida de inmediato, sól un plan a largo plazo, llevado a cabo por todos los pueblos, independientemente de su posición socioeconómica, podra terminar con uno de los mayores azotes de la humanidad. Este plan conjutno permitirá "ganar tiempo con alimentos" inmediatos, en tanto los países desarrollados están en posición de aumentar su producción hasta hacerla suficiente para cubrir sus propias necesidades. No es bastante la tendencia al control de la natalidad; aun así los alimentos son insuficientes. Es indispensable ayudar a los países poco productores a que se ayuden a sí mismos a incrementar sus propios productos alimenticios. No hay ninguna nación, ni grupo de naciones, que pueda alimentar indefinidamente a tora, la solución está "en sus propias tierras" y a ellas deben ser encaminados todos los esfuerzos, dice el señor Freeman quie, por su experiencia de funcionario público, obtenida en ocho años de ejercicio, está plenamente calificado para tratar el tema. En su obra refiere la situación actual respecto a la producción mundial de alimentos y las presiones de la población. Analiza las dificultades que se deben vencer, así como los logros en el desarrollo agrícola del mundo. Destaca, asimismo, el papel que no sólo los organismos oficiales, sino privados, los de acción voluntaria y los internacionales deben desempeñar para resolver el premioso problema del hambre. Es ésta una analítica guía práctica de cómo resolver una de las más antiguas, crecientes y escrabosas demandas del hombre: la satisfacción de sus necesidades alimenticias en la medida que garanticen una exsistencia
|
|---|