| Sumario: | Es difícil comprender que, en pleno siglo XXI, con todo el avance científico y tecnológico universal, la pobreza extrema, el abuso, el maltrato, la delincuencia, la criminalidad, la corrupción y la inequidad continúan ocasionando estragos a las familias y, por ende, a la sociedad en todo sentido, porque los seres humanos confrontan situaciones que los limitan para su mejor desempeño como personas, como miembros de una familia y como parte de la sociedad a la que pertenecen. Esta realidad conlleva a pensar, retomar y ejecutar acciones preventivas, oportunas y efectivas, que contribuyan a preservar la integración, existencia y fortalecimiento de la familia e, igualmente, propician la solidaridad, la cultura de paz, la armonía y el avance de la sociedad en la que se desenvuelven los seres humanos y las familias que conviven dentro de ésta... --
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