Sumario: | El hombre primitivo se convirtió en un arquitecto cuando además de resolver lo más perentorio, su casa -refugio, cuando además de responder a iniciales propósitos prácticos, construyó también casas y monumentos en honor a los dioses, cuyas huellas testimoniales conservamos, normalmente en mejor estado, ya que se empleaban en estos menesteres materiales más sólidos y lo mejor del ingenio creador. El origen pues, del arte de la arquitectura, base para recrear luego su historia, se fundamenta en el afán del hombre por construir la casa de los dioses, diferente, mayor, técnica mente más compleja, constructivamente más sólida e imperecedera que la suya propia. No se niega que la historia de la arquitectura, apoyándose en el testimonio arqueológico, manifieste la calidad que la vivienda llegó a alcanzar en algunas civilizaciones ya desaparecidas, y cómo la residencia se organizaba hasta constituirse en ciudad.
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