| Sumario: | Existe una delgada línea que diferencia entre el desarrollo sentimental entre personas con criterio formado y el hostigamiento sexual, una pequeña palabra, gesto, movimiento o expresión hace la diferencia entre el proceso de conquista y un delito que puede ser penalizado de dos a cuatro años de prisión y tratamiento terapéutico multi-disciplinario. Algunas personas pueden percibir el acoso sexual como actitudes provocativas por parte del sujeto pasivo, o al menos esa es la idea o percepción que se lleva el acosador, es por esta situación que en la mayoría de los casos las víctimas deciden quedarse calladas, el desconocer sus derechos frente a un delito muy difícil de probar genera mucha más afectación. Vivimos en un país donde el acoso sexual esta en cada esquina, principalmente hacia las mujeres. Es imposible caminar en línea recta por una vía pública, sin escuchar comentarios que generen incomodidad y desagrado, inclusive se dan con mucha frecuencia el contacto físico no deseado en estas mismas calles, es por esto que me tomé a manera muy personal la redacción de este trabajo. También, decidí hablar sobre este delito, el cual tiene muy poca bibliografía nacional con la esperanza de brindar mayor información, ayudar a las futuras generaciones a comprender la gravedad del mismo. El acoso sexual es un tema tabú, mi idea principal con este trabajo es brindarles, principalmente a las mujeres víctimas de acoso, la posibilidad de empoderarse frente a situaciones desagradables y puedan enfrentarlas de la manera más adecuada sin que genere ningún tipo de afectación física o sicología a la persona afectada o por lo menos lograr prevenirlos, contenerlos y/o disminuirlos en la medida de lo posible, generando posibles prevenciones dentro de situaciones no deseadas.
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