Sumario: | En esta antología binacional que hemos llamado Historias de dos ciudades- la cuarta de nuestras colección "Convergencia", tras compartir espacio diversos cuentistas panameños con narradores de México, España y Venezuela, respectivamente-, se ofrecen 8 ficciones de Panamá y 8 de El Salvador, todas con un cierto sesgo urbano. Los panameños incluidos hacen honor a una larga tradición de buenos cuentos nacionales en los textos de Consuelo Tomás Fitzgerald (1957), Félix Armando Quirós Tejeira (1959), Olga de Obaldía (1963), Eduardo Soto P. (1965), Eduardo Jaspe Lescure (1967), Luigí Lescure (1968), Cheri Lewis G. (1974) y Julio Moreira Cabrera (1981), unos más conocidos y reconocidos que otros. En todo se cubre una amplia gama temática y formal (...); desde diversos matices de los social, hasta las complejidades de lo metafísico; y de lo existencial como cruda vivencia cotidiana, hasta la experiencia sorpresiva de lo fantástico. En cambio, los cuentistas salvadoreños que forman parte de esta selección comenzaron a publicar en el último cuarto de siglo: Jorge Ávalos (1964); Salvador Canjura (1968); Elena Salamanca (1982); Rebeca Henríquez (1982); Georgina Vanegas (1983); Ligia María Orellana (1985); Cecilia Morales (1986); Y Alejandro Córdova (1993). En conjunto, esta selección de narradores (hombres y mujeres en un equilibrio perfectos que se dio con naturalidad) se suma a una tradición de calidad en el cuento salvadoreño contemporáneo. En el Salvador, la imaginación sin límites del cuentista está siempre en conflicto con la realidad. La violencia, real o latente, y en ocasiones la impregna de notas oscuras. Sin embargo, los cuentos seleccionados trascienden estas circunstancias porque sus autores están motivados por un interés auténtico por la condición humana. --
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