| Sumario: | La industria publicitaria no solo discrimina a la mujer a través de los estereotipos en sus anuncios, sino también en sus propias trabajadoras con un techo de cristal duro de romper. Luego de investigar, se han podido tomar los porcentajes de que dentro de las agencias existentes en Panamá, solo hay un 30% de mujeres. De los directivos creativos del país, solo el 10% es femenino. Entre los directores generales creativos, la cifra desciende a 1%. Sin embargo, son mayoría de licenciadas y el 80% del poder de compra lo tienen las mujeres. Desde el punto de vista social, nos hemos encontrado que las mujeres en las agencias manifiestan no tener esperanza de ascender en la empresa, a menos que elijan renunciar a su vida personal. A esto añadimos que la mayoría de mujeres manifiesta tener un horario no compatible con su vida privada, la racionalización de horarios y la conciliación son muy difíciles de alcanzar, porque la agencia es 24 horas a disposición de los clientes. Es rara la agencia que cumple sus horarios y educa al cliente para que sean respetados. En algunas es habitual trabajar fines de semana o festivos para llegar a tiempo a las entregas. Se trabaja contra fechas límites continúas, el volumen de trabajo es enorme y los plazos de entrega son increíblemente cortos, todo muchas veces sin el pago de las horas extras trabajadas, lo cual es parte del problema al que las mujeres se enfrentan a diario. La mayoría de las mujeres que trabajan en publicidad están en departamentos de cuentas, del 56% de mujeres que estudia publicidad, solo unas pocas deciden iniciar una carrera en creatividad, ya que en los departamentos creativos solo hay un 20% de mujeres de base. Tradicionalmente se ha considerado a la mujer como buena “gestora” de la parte racional del negocio, y a los hombres como esos creativos locos que tienen brillantes ideas, he aquí una de las mayore3s partes del problema de la discriminación femenina laboral. Otro factor es el hecho de cómo se educa a las mujeres, perdiendo la confianza en sí mismas desde muy temprana edad. Es curioso que existía una conexión entre las carreras de ciencias y las creativas, porque para progresar en ambos campos tienes que enfrentar la prueba y el error permanentes y a superar el perfeccionismo paralizador y el miedo al fracaso. Y esto unido a un sector históricamente masculino, en el que escasean los referentes de éxito femenino, hacen que muchas tiren la toalla incluso antes de empezar. La creatividad es un desafío a todos los niveles, y muchas se sienten más seguras y aceptadas en tareas de gestión Por ser mujeres han sido cuestionadas de una manera mucho más crítica, con cientos de situaciones de machismo cotidiano. Muy típicas de estas son aquellas en las que por el hecho de ser mujer tu voz se escucha menos: por ejemplo, ir a una entrevista con la respectiva dupla y que el director creativo le hable solo a él y dé por hecho que es él el autor de las ideas. Todo esto nos hace ver que cómo mujeres fuertes y capaces debemos defender nuestra esencia, nuestro conocimiento y nuestro valor como profesionales, sin dejar que nos discriminen y nos hagan sentir menos capaces o importantes en lo que hacemos, por el simple hecho de ser mujer.
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