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|a Las especies de mangle colonizan territorios, dependiendo de la interrelación de un conjunto de factores físicos y biológicos, así como de las actividades humanas; por lo tanto, deben tenerse en cuenta en el proceso de restauración. El establecimiento del manglar, está determinado por diversos factores ambientales como el clima, el período de inundación o hidroperíodo (frecuencia y duración de la inundación de cierta área), la disponibilidad de nutrientes provenientes de los ríos, la salinidad intersticial y del agua, la luminosidad, el oleaje y corrientes, el viento, el tipo de suelo y la herbivoría, entre otros. Los manglares son ecosistemas abiertos, con un permanente flujo de materia y energía, brindan beneficios a ecosistemas adyacentes. Se relacionan con los bosques marinos, herbazales, pastos marinos y arrecifes coralinos, todos ellos de importancia global. La reforestación es la actividad preponderante para la restauración de los manglares. Ésta se puede dividir en tres grupos: la directa con propágalos y/o plántulas, la reforestación con plántulas de vivero y con frecuencia se recurre a la combinación de ambas. La reforestación directa es factible cuando las condiciones ambientales no han sido modificadas; sin embargo, se debe tener en cuenta que la distribución de los propágalos y plántulas, en términos de áreas inundadas por mareas, en algunas ocasiones no corresponden a la distribución de los adultos. En este contexto, es muy importante las albinas como zonas dentro del manglar o adyacentes a éste. Las albinas son áreas degradadas dentro del manglar, donde se pueden alcanzar niveles de esterilidad del suelo o desertificación; ya sea por causas naturales o de origen antropogénico. Durante el período de la investigación se estudió la adaptación de dos especies de mangle: Rhizophora mangle (Linneo, 1735), Avicennia bicolor (Standley, 1923), y una poaceae: Spartina spartinae (Merrill, 1913), para evaluar su capacidad de adaptación a las condiciones ecológicas presentes en la Albina ubicada en los manglares de la Bahía de Chame. Este bioensayo se desarrolló a lo largo de 8 meses en la época lluviosa del pacífico panameño, específicamente en la localidad de Monte Oscuro (Bahía de Chame), iniciándose el 01 de mayo de 2016 finalizando el 07 de Enero del 2017.En este bioensayo, la extensión de la albina de 72m de longitud en y 64m de ancho, fue dividida en tres parcelas; Albina Continental, Albina Centro y Albina Costera. Cada una de las parcelas fue dividida a su vez, en 4 subparcelas, en las cuales se sembraron dos especies leñosas: Rhizophora mangle (Linneo, 1735), Avicennia bicolor (Standley, 1923), y una poaceae: Spartina spartinae (Merrill, 1913). Adicional se establece una parcela en la zona aledaña a la Albina costera donde se siembran 2 subparcelas acorde al modelo de tratamientos establecido. Los tratamientos de este bioensayo fueron preparados de la siguiente manera: Tratamiento 1: Rhizophora mangle (Linneo, 1735) (R) + Avicennia bicolor (Standley, 1923) (A), Tratamiento 2: Rhizophora mangle (Linneo, 1735) (R) + Spartina spartinae (Merrill, 1913) (S), Tratamiento 3: Rhizophora mangle (Linneo, 1735) (R) + Avicennia bicolor (Standley, 1923) (A) +Spartina spartinae (Merrill, 1913) (S), y Tratamiento 4: Avicennia bicolor (Standley, 1923) ( rtina&a—Merrill, 1913) (S). Durante el desarrollo del ensayo se evaluaron tres variables abióticas in situ; temperatura ambiental promedio, intensidad lumínica promedio y conductividad eléctrica promedio del suelo. Así como también se evaluó la sobrevivencia de cada especie y el desarrollo de los propágulos y/o plántulas de las especies; Rhizophora mangle (Linneo, 1735) y Avicennia bicolor y Spartina spartinae (Merrill, 1913). El plan de manejo del trabajo de campo, se basó en la técnica de restauración directa, lo cual es factible cuando las condiciones ambientales no han sido modificadas. Se utilizó como diseño experimental un modelo estadístico de bloques al azar, se establecieron 4 tratamientos con tres repeticiones. Durante los dos primeros meses (Mayo- Junio), se realizaron dos siembras; de la primera siembra todos los individuos murieron, dando como resultado una mortalidad del 100% de la totalidad de individuos sembrados (280); no hubo sobrevivencia de los tratamientos. Se realizó una segunda siembra en el mes de Julio 2016, con una totalidad de 116 individuos de Rhizophora mangle (Linneo, 1735), 84 individuos Avicennia bicolor (Standley, 1923) y 80 individuos de Spartina spartinae (Merrill, 1913). Los resultados se obtuvieron a través de análisis de varianza (ANOVA), el cual arrojo resultados no significativos, ya que los tres tratamientos estudiados, resultaron ser muy similares en cuanto a la sobrevivencia. En la prueba de sobrevivencia por especie no se encontraron diferencias significativas, en cuanto a la capacidad de sobrevivencia de los plantones sembrados en las parcelas; sin embargo la sobrevivencia de los plantones de Rhizophora mangle (Linneo, 1735) presentó una longevidad mayor a las plántulas de Avicennia bicolor (Standley, 1923), y Spartina spartinae (Merrill, 1913), esto se vio reflejado en las dos cosechas. Se obtuvo una tasa de sobrevivencia del Tratamiento 1 (0.17%), Tratamiento 2 (0.35%), Tratamiento 3 (0.0%), Tratamiento 4 (0.0%). La especie que exhibió mayor tolerancia a la salinidad, fue la Rhizophora mangle (Linneo, 1735), sobre la Spartina spartinae (Merrill, 1913) y Avicennia bicolor (Standley, 1923). Las condiciones ecológicas afectan el establecimiento de las especies; en este particular las variables abiótica sobre las cuales el fenómeno del niño ejerce su influencia en el pacífico panameño, desplazando la época lluviosa hasta los meses de octubre-noviembre y diciembre del año 2016, elevando la temperatura de las aguas del océano y favoreciendo una alta tasa de exposición solar del suelo de la albina. La elevada salinidad del suelo de la albina, supera el límite de óptimo crecimiento de los manglares (10-20ups), este es el factor determinante en este ensayo a tener en cuenta al momento de forestar. La restauración de zonas perturbadas que exhiben en sus características altas a moderados grados de salinidad, se puede realizar mediante dos métodos: la reforestación y la restauración hidrológica. Esta metodología implica gastos elevados y una estricta planificación, al igual que el compromiso de todos los actores del estado y la sociedad panameña. Palabras claves: Rhizophora mangle, Spartina spartinae, Avicennia bicolor, adaptación, regeneración, reforestación, resilencia, Bahía de Chame.
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