Comparación de los resultados de medición de radón durante tres periodos del año en un área del Valle de Antón /

Debido a la gran aleatoriedad del fenómeno a estudiar, aparecen muchas influencias que deben ser controladas. Por ello se hace un estudio bibliográfico que contribuya al éxito de esta empresa. Los seres humanos básicamente nos desenvolvemos sobre la parte externa y sólida del planeta Tierra. Hay tre...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Santana Muñoz, Lisseth Aide (autor)
Otros Autores: Peréz Castro, Omayra Janeth (asesor)
Formato: Tesis Conjunto Libro
Lenguaje:Spanish
Materias:
Acceso en línea:http://up-rid.up.ac.pa/6384/1/lisseth_santana.pdf
Descripción
Sumario:Debido a la gran aleatoriedad del fenómeno a estudiar, aparecen muchas influencias que deben ser controladas. Por ello se hace un estudio bibliográfico que contribuya al éxito de esta empresa. Los seres humanos básicamente nos desenvolvemos sobre la parte externa y sólida del planeta Tierra. Hay tres capas o cortezas llamadas, de la más interna a la más externa: Nife (hierro-níquel), Sima (óxidos de silicio y de magnesio) y Sial (óxidos de silicio y de aluminio). Esas capas del planeta, por su origen, son restos del núcleo de una supernova que explotó y formó nuestro sistema solar. En un 90 % la Tierra está formada, mayoritariamente, por elementos como hierro, níquel, oxígeno, magnesio, silicio y aluminio. La capa Sial está formada por óxido de silicio al 60 %, óxido de aluminio al 30 % y el 10 % restante, son impurezas. En esas impurezas, en cantidades menores, se encuentran elementos como el calcio, sodio, potasio, cobre, plomo, iridio, titanio, azufre, berilio y uranio. Este último en cantidades muy pequeñas como 0,000 40 % de la corteza. A pesar de su poca abundancia, el uranio juega un papel fundamental en la actividad humana (armas nucleares, producción de electricidad y radiación de fondo). Del total de este elemento, el 99,27 % es el isótopo 238U, el 0,72 % es el 235U y el 0,010 % es el 234U. Por otro lado, el 238U es radiactivo y produce el gas radón-222 que a su vez es radiactivo. El radón, por ser un gas noble, emana fácilmente del suelo y pasa al aire y generalmente se adhiere a las partículas suspendidas en el aire (PM2,5). El ser humano al respirar inhala esas partículas las cuales se depositan en las células que recubren las vías respiratorias donde podrían dañar el ADN del ser humano y provocar enfermedades respiratorias entre las cuales está el cáncer del pulmón (WHO, 2021). De allí la importancia de su estudio para tomar medidas de protección radiológica y preservar la salud. El proyecto se realizó en un área autorizada específica perteneciente al Hato, sector de El Valle de Antón. Al ser la primera puesta en marcha del estudio de radón en suelo con el RAD7, el alcance del proyecto se enfocó en ser exploratorio y descriptivo. Las mediciones se centraron en muestras obtenidas dentro de la cámara del RAD7 con las condiciones que registró el equipo. Se redujo el área de estudio, ya que, por un lado, El Valle de Antón se caracteriza por ser turístico, lo cual impide acceso público a gran parte de este y, por otro lado, áreas más extensas requieren largos periodos de muestreo con un solo equipo y, el precio para obtener más ejemplares, es otro factor limitante.
Notas:"Trabajo de graduación para optar por el título de Licenciado en Física". -- Página de título.
En: UP-RID
Descripción Física:10 páginas sin numerar, 130 páginas : ilustraciones, gráficas, tablas ; 28 cm
1 disco de computadora : digital ; 4 3/4 plg.