| Sumario: | La creciente atención a la historia del niño es el resultado de un largo proceso, paralelo al interés por la historia de la familia y sus relaciones con el recién nacido, los cuidados que se le han dispensado, el modo de criarlo, de educarlo, de vestirlo, de curarlo, etc. El cambio de mentalidad respecto al niño ha sido el fruto de la aportación de campos científicos diversos, como la pedagogía, la medicina, la psicología, la biología, la psiquiatría, la sociología, etc. La preocupación por el estudio del niño no es un descubrimiento reciente. Ya existía en toda su complejidad hace milenios, como existían las matemáticas, la medicina y la astronomía. La historia de la educación y de la medicina muestran lo que en cada época se sabía del niño. Cicerón, Quintiliano y Plutarco, apoyándose en la sabiduría griega, expusieron con claridad los principios por los que debía guiarse la educación infantil en el mundo latino. La eficacia de la educación, según estos autores, dependía de la familia, de las aptitudes naturales de cada niño, de su esfuerzo en el aprendizaje, de la habilidad y profesionalidad del maestro y del ambiente en el que el niño crecía. Si estas condiciones eran positivas, el niño podía sortear con éxito los escollos del aprendizaje escolar. De lo contrario, el mejor maestro podía fracasar en sus esfuerzos… --
|
|---|