Informe sobre desarrollo humano 1993, 1994, 1997, 1998, 2002, 2003, 2004, 1996, 1999, 2000, 2001, 2002, 2006, 2014-

El Informe 1993. Participación popular: examina cuántas personas participan en los eventos y procesos que determinan sus vidas y de qué manera lo hacen. La transición democrática en muchos países en desarrollo, la caída de muchos regímenes socialistas y el surgimiento mundial de organizaciones popul...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor Corporativo: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
Formato: Libro
Lenguaje:Spanish
English
Publicado: Madrid : Mundi-Prensa Libros
Materias:
Descripción
Sumario:El Informe 1993. Participación popular: examina cuántas personas participan en los eventos y procesos que determinan sus vidas y de qué manera lo hacen. La transición democrática en muchos países en desarrollo, la caída de muchos regímenes socialistas y el surgimiento mundial de organizaciones populares son hechos que forman parte de un cambio histórico y no son sólo una serie de eventos aislados. La participación popular se está conviertiendo en el tema central de nuestro tiempo. El Informe analiza tres medios fundamentales de participación popular: los mercados inocuos para las personas, la gobernabilidad descentralizada y las organizaciones comunitarias, especialmente las organizaciones no gubernamentales (ONG) y sugiere medidas políticas concretas para abordar los crecientes problemas del crecimiento sin empleo. El Informe concluye expresando que, en un orden mundial cuyo eje son las personas, es fundamental construir cinco pilares: nuevos conceptos sobre seguridad humana; nuevas estrategias para un desarrollo humano sostenible; nuevas alianzas entre el Estado y los mercados; nuevos modelos de gobernabilidad nacional y mundial; nuevas formas de cooperación internacional. --
El Informe 1994. Nuevas dimensiones de la seguridad humana: presenta un nuevo concepto de seguridad humana que equipara la seguridad con las personas, en lugar de los territorios, y con el desarrollo, en lugar de las armas, y evalúa las precupaciones en materia de seguridad humana tanto a nivel nacional como mundial. El Informe intenta abordar estas cuestiones mediante un nuevo paradigma de desarrollo humano sostenible que refleje los potenciales dividendos de la paz, una nueva forma de cooperación para el desarrollo y un sistema reestructurado de instituciones mundiales. A su vez, el Informe propone que la Cumbre Mundial para el Desarrollo Social apruebe una carta social mundial, adhiera a un paradigma de desarrollo humano sostenible, cree un fondo de seguridad humana mundial mediante la captación de los futuros dividendos de la paz, apruebe un pacto de desarrollo humano 20/20 para abordar los problemas prioritarios de la humanidad, recomiende la aplicación de gravámenes a nivel mundial para movilizar recursos y establezca un Consejo de Seguridad Económica.
El informe 1996. Crecimiento económico y desarrollo humano: comienza con una frase fundamental: "El desarrollo humano es el fin; el crecimiento económico es el medio". El Informe afirma que si no se controla adecuadamente, el crecimiento económico puede llevar a la falta de empleo y de participación, a la falta de piedad, al desarraigo y a la pérdida de perspectivas. De esta manera, en términos de reducción de la pobreza, desarrollo humano y sostenibilidad, la calidad del crecimiento es tan importante como su cantidad. El Informe concluye que los lazos entre el crecimiento económico y el desarrollo humano deben forjarse deliberadamente y fortificarse regularmente mediante una gestión de las políticas hábil e inteligente. En el Informe se identifica al empleo como un aspecto crucial para que los beneficios del crecimiento económico puedan reflejarse en la vida de las personas. Sin embargo, para que esto suceda, será necesario desarrollar y respaldar nuevos modelos de crecimiento durante muchos años en el siglo XXI, como también nuevos mecanismos para integrar a los débiles y vulnerables en la economía global en expansión. Como fundamento de la idea del crecimiento económico como un medio para enriquecer la vida de las personas, el Informe demuestra que: durante los últimos quince años, el mundo ha sido testigo del espectacular avance económico de algunos países y del retroceso sin precedentes de otros; la creciente brecha en el desempeño económico contribuye a crear dos mundos cada vez más opuestos; en todas partes del mundo, la estructura y la calidad del crecimiento exige mayor atención para contribuir al desarrollo humano, a la reducción de la pobreza y a la sostenibilidad a largo plazo; mayormente, se continúan logrado avances en materia de desarrollo humano pero de un modo demasiado dispar; se necesitan nuevos enfoques para ampliar y mejorar las oportunidades de empleo para que las personas puedan participar en el crecimiento y beneficiarse de él y, además, el crecimiento económico sin desarrollo humano no es sostenible. --
El informe 1997. Desarrollo humano para erradicar la pobreza: Erradicar la pobreza en todo el mundo es más que un imperativo moral: es una posibilidad concreta. Ése es el mensaje más importante del Informe sobre Desarrollo Humano 1997. La humanidad cuenta con los recursos y el conocimiento técnico para crear un mundo sin pobreza en menos de una generación. El Informe se centra no sólo en la pobreza de ingresos, sino también en la pobreza desde una perspectiva de desarrollo humano; la pobreza concebida como la negación de elecciones y oportunidades para vivir una vida digna. Las estrategias que propone el Informe van más allá de la redistribución de los ingresos, ya que contemplan acciones en áreas que se ocupan de la igualdad de género, el crecimiento económico de los pobres, la globalización y la gestión democrática del desarrollo. Erradicar la pobreza implica: eliminar las barreras que impiden las elecciones y oportunidades para vivir una vida digna; proteger a las personas de las nuevas presiones globales que crean pobreza o amenazan con incrementarla aún más; generar bienes para los pobres; empoderar a los hombres y las mujeres para garantizar su participación en las decisiones que atañen sus vidas; invertir en desarrollo humano: salud y educación; ratificar que la erradicación de la pobreza absoluta en los primeros decenios del siglo XXI es posible y asequible y que constituye un imperativo moral. --
El Informe 1998. Consumo para el desarrollo humano: analiza el crecimiento del consumo en el siglo XX cuya escala y diversidad no tienen precedentes. Los beneficios de este consumo se han extendido a todas partes del mundo. Más personas cuentan ahora con mejor alimentación y mejores viviendas. Los estándares de vida se han elevado de tal manera que cientos de millones de personas disfrutan de hogares con agua caliente y fría, calefacción y electricidad, transporte de ida y vuelta al trabajo y tiempo para actividades recreativas y deportes, vacaciones y otras actividades más allá de todo lo imaginado al comienzo de este siglo. Aun así, el Informe sostiene que los beneficios de este consumo se han distribuido de manera muy dispar y han producido una acumulación de deficiencias y de profundas desigualdades. Además, el consumo en constante expansión ejerce presión sobre el medio ambiente: emisiones y residuos que contaminan la Tierra y destruyen los ecosistemas y una erosión y degradación de los recursos renovables que ponen en riesgo los medios de sustento de las personas. Los mayores consumidores del mundo están concentrados en las poblaciones más ricas, pero el daño al medio ambiente causado por el consumo mundial recae con mayor gravedad sobre los más pobres. ¿De qué manera se relacionan estas realidades con el desarrollo humano? Con preocupación por un medio ambiente sostenible, por la mundialización de la producción y el consumo, el Informe se cuestiona, con razón, si luego de un siglo de gran expansión material los líderes y los ciudadanos tendrán la visión de buscar y lograr un progreso más equitativo y humano en el Siglo XXI. --
Informe sobre Desarrollo Humano 1999. La mundialización con rostro humano: Los mercados globales, la tecnología global, las ideas globales y la solidaridad global pueden enriquecer las vidas de las personas en todo el mundo. El reto es garantizar que los beneficios se compartan de manera equitativa y que esta creciente interdependencia sea beneficiosa, no sólo en términos monetarios, sino también en términos humanos. El Informe de este año sostiene que la mundialización no es nueva, pero que la era actual de globalización, impulsada por mercados globales competitivos, está dejando atrás la gobernabilidad de los mercados y las repercusiones en las personas. Caracterizada por “espacios reducidos, tiempos reducidos y fronteras que desaparecen”, la globalización ha abierto de par en par la puerta a las oportunidades. Si los grandes adelantos tecnológicos en materia de comunicaciones y biotecnología se orientan hacia las necesidades de las personas, se pueden lograr importantes avances para toda la humanidad. Pero los mercados pueden ir demasiado lejos y restringir en gran medida las actividades no comerciales que son tan vitales para el desarrollo humano. Los servicios sociales se ven apremiados por las presiones fiscales. La cantidad y la calidad del trabajo humanitario se reducen por restricciones de tiempo. Asimismo, la reducción de los incentivos tiene un impacto nocivo en el medio ambiente. La globalización también aumenta la inseguridad humana a medida que los delitos mundiales, las enfermedades y la volatilidad financiera superan el ritmo de las acciones que se toman para solucionar estos problemas. --
Informe 2001. Poner el adelanto tecnológico al servicio del desarrollo humano: El eje central del Informe 2001, como todos los Informes sobre Desarrollo Humano anteriores, gira en torno a las personas. Analiza cómo las personas pueden desarrollar y utilizar la tecnología para mejorar sus vidas. También propone cómo forjar nuevas políticas públicas para dirigir el rumbo de la revolución de la información, las tecnologías de la comunicación y la biotecnología hacia el desarrollo humano. Asimismo, el Informe analiza específicamente cómo los países en desarrollo y los pobres se verán afectados por las nuevas tecnologías. Muchos temen que estas tecnologías sean de poca utilidad para los países en desarrollo o que puedan profundizar aún más las crueles desigualdades que ya existen entre el Norte y el Sur, los ricos y los pobres. Sin políticas públicas innovadoras, estas tecnologías podrían transformarse en una fuente de exclusión en lugar de una herramienta para el progreso. Las necesidades de las personas pobres podrían continuar siendo ignoradas y los nuevos riesgos globales, desatendidos. Pero si se utilizan correctamente, las recompensas podrían ser mayores que los riesgos. La brecha tecnológica no tiene por qué ser una consecuencia de la brecha económica. A lo largo de la historia, la tecnología ha sido una herramienta poderosa para el desarrollo humano y la reducción de la pobreza. El Informe 2001 señala que: los habitantes de todo el mundo esperan que las nuevas tecnologías les permitan vivir una vida más saludable, lograr mayores libertades sociales, adquirir más conocimientos y desarrollar medios de subsistencia más productivos; los logros sin precedentes del siglo XX en materia de desarrollo humano y la erradicación de la pobreza tienen su origen, en gran parte, en los adelantos tecnológicos; en la era de las redes, cada país debe tener la capacidad de comprender y adaptar las tecnologías globales a las necesidades locales y, además, las políticas y no la caridad determinarán si las nuevas tecnologías pueden transformarse en herramientas para el desarrollo humano en todas partes del mundo. --
Resumen sobre Desarrollo Humano 2002. Profundizar la democracia en un mundo fragmentado: La política es importante para el desarrollo humano. La reducción de la pobreza depende tanto del poder político que tengan los pobres como de sus oportunidades de progresar económicamente. La democracia ha demostrado ser el sistema de gobierno más apto para mediar en los conflictos y prevenirlos, así como para garantizar y sustentar el bienestar de las personas. La democracia incorpora principios de participación y rendición de cuentas al proceso de desarrollo humano al ampliar las oportunidades de las personas para que elijan tanto su forma de gobierno como sus gobernantes. Este Informe gira en torno a la política y el desarrollo humano. Trata sobre cómo el poder político y las instituciones (formales e informales, nacionales e internacionales) determinan el progreso humano. Y trata también sobre el proceso por el que deberán atravesar los países para establecer sistemas de gobierno democráticos que propicien el desarrollo humano de todas las personas, en un mundo donde tantas han quedado relegadas. La política es importante para el desarrollo humano porque en todas partes del mundo, las personas desean tener la libertad de forjar sus propios destinos, expresar sus opiniones y participar en las decisiones que determinan sus vidas. Estas habilidades son tan importantes para el desarrollo humano para ampliar las elecciones de las personas como lo es poder leer o disfrutar de perfecta salud. --
Resumen de informe sobre desarrollo humano 2003. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio: Un pacto entre las naciones para eliminar la pobreza. El nuevo siglo comenzó con una proclamación sin precedentes de solidaridad y resolución de erradicar la pobreza en el mundo. En 2000, la Declaración del Milenio de las Naciones Unidas, suscrita en el encuentro de Jefes de Estado más importante, las naciones ricas y pobres se comprometieron a intensificar sus esfuerzos para erradicar la pobreza, promover la dignidad humana y la igualdad y fomentar la paz, la democracia y la sostenibilidad ambiental. Los líderes mundiales prometieron trabajar juntos para lograr metas concretas en materia de desarrollo y reducción de la pobreza para el año 2015 o antes. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio que surgieron de la Declaración del Milenio compromete a los países a llevar a cabo más acciones para combatir la desigualdad de ingresos, el aumento del hambre, la desigualdad entre los géneros, el deterioro del medio ambiente y la falta de educación, de servicios sanitarios y de agua limpia. También incluyen acciones para reducir la deuda y aumentar la ayuda, el comercio y la transferencia de tecnología a los países pobres. Este Informe ayuda a comprender mejor el problema de la pobreza mediante el análisis de las causas fundamentales que impiden el desarrollo. El Informe demuestra que los distintos niveles de desarrollo humano en el mundo son enormes e irregulares, ya que van desde el estancamiento y el sombrío retraso de muchas áreas al asombroso progreso de tantas otras. El equilibrio y la estabilidad del mundo requieren del compromiso de todas las naciones, ricas y pobres, además de un pacto global de desarrollo para que la gran variedad de posibilidades estén al alcance de todas las personas. El Informe 2003 analiza las dificultades que interfieren en el desarrollo humano sostenible: mas económicas para establecer una estabilidad macroeconómica; la necesidad de contar con instituciones sólidas y un gobierno eficaz para garantizar el estado de derecho y controlar la corrupción; la necesidad de justicia social y de hacer partícipes a las personas de las decisiones que les afectan tanto a ellas como a sus comunidades y países y, además, las limitaciones estructurales que impiden el crecimiento económico y el desarrollo humano. El Pacto de Desarrollo del Milenio que se presenta en este Informe propone un enfoque político para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio comenzando por abordar estas dificultades. --
Informe sobre Desarrollo Humano 2006. Más allá de la escasez: Poder, pobreza y crisis mundial del agua: A lo largo de la historia, el agua ha confrontado a la humanidad con algunos de sus desafíos más grandes. El agua es una fuente de vida y un recurso natural que sostiene nuestro medio ambiente y permite la subsistencia, pero también es una fuente de riesgo y vulnerabilidad. A comienzos del siglo XXI, las posibilidades de desarrollo humano se ven amenazadas por una profundización en la crisis mundial del agua. Para desmitificar la idea de que esta crisis es el resultado de la escasez, este Informe sostiene que la pobreza, el poder y la desigualdad son la clave del problema. En un mundo de riquezas sin precedentes, casi 2 millones de niños mueren cada día por no tener un vaso con agua limpia ni servicios de saneamiento adecuados. Millones de mujeres adultas y jóvenes son obligadas a pasar horas juntando y transportando agua, lo que restringe sus oportunidades y elecciones. Y las enfermedades infecciosas transmitidas por el agua están refrenando la reducción de la pobreza y el crecimiento económico en algunos de los países más pobres del mundo. Fuera del ámbito de los hogares, se está intensificando la competencia por el agua como un recurso productivo. Algunos síntomas de esa competencia incluyen el colapso de los sistemas ecológicos basados en el agua, la disminución de los caudales fluviales y el agotamiento a gran escala de las aguas subterráneas. Los conflictos por el agua dentro los países se están agravando y las poblaciones rurales pobres están perdiendo la batalla. Las posibles tensiones que pueden generarse entre países también van en aumento, aunque la mayor cooperación ha permitido desarrollar grandes beneficios potenciales en materia de desarrollo humano. El Informe sobre Desarrollo Humano continúa centrando el debate en los desafíos más apremiantes a los que se enfrenta la humanidad. El Informe sobre Desarrollo Humano 2006: examina las causas y consecuencias que subyacen en una crisis que deja a 1200 millones de personas sin acceso a fuentes de agua segura y a 2600 millones sin acceso a servicios de saneamiento, propone un esfuerzo colectivo para lograr que el agua y los servicios de saneamiento lleguen a todas las personas mediante estrategias nacionales y un plan de acción mundial, analiza las fuerzas sociales y económicas que propician la escasez de agua y la marginación de los pobres en la agricultura, observa el alcance de la cooperación internacional para resolver tensiones entre países respecto a la gestión de los recursos hídricos ; incluye las colaboraciones especiales de Gordon Brown y Ngozi Okonjo-Iweala, del Presidente Lula, del Presidente Carter y del ex Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan.
Notas:Incluye folletos del resumen y sinopsis, sobre El Informe Sobre Desarrollo Humano 2000. Derechos humanos y desarrollo humano. -- Resumen del Informe sobre desarrollo humano 2014. Sostener el progreso humano: reducir vulnerabilidades y construir resilencia
Título original: Human Development Report 1993 Título original: Human Development Report 1994
ISBN:8487082068 (1993)
0195091701 (1994)
9687462051 (1996)
0195119967 (cloth 1997) 0195119975 (paper 1997)
8471147718 (paper 1998)
8471148242 (paper 1999)
8471149028 (paper 2000)
9687462272 (2001)
8484760707 (2002)
848476141X (2003)
10: 8484763013 (2006)
13: 9788484763017 (2006)
9789213260623 (2014)
9789210566650 (2014)