| Sumario: | Las compras en general siempre han sido de índole necesaria, rutinaria o por entretenimiento. Sin embargo, con la apertura del e-commerce, se facilitó e hizo más competitiva la venta en general de mercancía especialmente de tiendas de ropa, accesorios para vestir, artículos del hogar, entre otras. La apertura de diversas tiendas virtuales fue innovador y muy bien aceptado para el segmento de mercado adolescente- joven adulto sin embargo según estudios demuestran que aun un 44% de los posibles clientes potenciales no confían en los artículos virtuales ofrecidos ni en dar datos personales sobre su tarjeta de crédito. Se trata de un tema de educación, ya ha costado bastante que las personas compren en tiendas online, el siguiente paso será que lo hagan a través de las redes sociales, no será tan arduo y complicado, pero llevará su tiempo estandarizar el proceso. La integración es muy importante y hay que cuidarlo mucho. Si se utilizan las redes sociales para atraer al usuario a una web externa, los resultados no suelen ser demasiado buenos, y por eso se trabaja cada vez más en llevar la propia tienda a una red social. La ventaja de vivir en una época donde la televisión ha sido reemplazado por YouTube e Instagram muestra todo lo perfecto y exótico de nuestra época, cada vez más contenido es generado por diferentes usuarios de diversas edades, donde el impacto de las redes sociales se refleja cuando encontramos a los consumidores compartiendo e intercambiando opiniones entre ellos, con marcas, o dando likes, reaccionando o posteando comentarios sobre su marca favorita, de esta forma vemos el impacto de las redes sociales en las tiendas virtuales y en la forma en que piensan los consumidores realizar una compra. Los consumidores quieren tener una gran experiencia, por lo tanto, el poder revisar un catálogo de ropa desde un smartphone, o poder dar retroalimentación a sus inquietudes con tan solo un clic, son algunos elementos que ayudan a lograr la satisfacción del cliente. Hay que facilitarles el proceso al mismo tiempo que se les brinda contenido de lo ofertado acorde a cada tipo de consumidor mediante el canal adecuado. Sin duda las decisiones de compra en una tienda también se ven afectada por el impacto de las redes sociales, ya que los consumidores las utilizan para corroborar las opiniones y calificación de las demás personas reforzando su decisión de compra. La experiencia de un cliente en una tienda física es directa y personal, por esto muchos rechazan las compras virtuales, sin embargo, estudios y experiencias personales de usuarios que le han brindado la oportunidad y confianza a una tienda virtual demuestra su apego total a estas, ya que les brinda comodidad, diversidad, opciones rápidas de pago, incluso regalos por volumen de compra o puntos para canjear en futuras compras. La forma de vender se modificó naturalmente debido al cambio de los hábitos de compra. Esto es lo natural dadas las facilidades que surgen al cliente de ser autónomo de todo el proceso de selección y compra, a cualquier hora y en cualquier lugar. También se puede tomar como ventaja la ausencia de horarios que restrinjan las compras. Se puede controlar el tiempo y el momento en que decides hacer una compra, sin estar atento de horarios o disponibilidades de las tiendas. Internet permite esta autonomía, brindándole al usuario más posibilidades. Ahora, con respecto a la forma de pago, un comprador informado estará muy a gusto con los pagos mediante tarjeta de crédito ya que confía en los sistemas de compra online. Las tiendas online dejaron de ser irrelevantes para convertirse en una opción necesaria y viable para usuarios habituales de esta época
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