| Sumario: | Existen edificios de concreto que, debido a diversas razones, no cuentan con un comportamiento adecuado para cumplir con los requisitos estructurales para resistir fuerzas laterales. Las deficiencias estructurales de un edificio se pueden mejorar mediante una rehabilitación de la estructura existente, para la cual, en esta investigación, se utiliza el sistema de muros cortantes de placas de acero (SPSW). Para el diseño y evaluación del comportamiento estructural del edificio rehabilitado se utilizan los criterios del FEMA 356, el cual se basa en las consideraciones del análisis por desempeño de estructuras. El diseño de la rehabilitación utilizando SPSW incluye la selección de una placa de acero, que funciona como alma del muro cortante, confinada por elementos de borde (columnas y vigas), los cuales permiten al alma desarrollar los esfuerzos de cedencia para resistir las fuerzas laterales. La placa del alma del SPSW, debido a su elevada rigidez y capacidad en tensión, tiende a ser relativamente esbelta, mientras que los elementos de borde pueden llegar a tener tamaños considerables, de forma que puedan desarrollar un mecanismo de colapso adecuado ante condiciones de carga lateral. La evaluación del comportamiento estructural del edificio rehabilitado se realiza mediante un análisis estático no-lineal (NSP), para el cual se consideran los niveles de desempeño estructural indicados en el FEMA 356 y los criterios de sismicidad de acuerdo con el REP-04. Los niveles de desempeño utilizados para esta investigación son: seguridad a la vida y prevención de colapso. Los movimientos sísmicos se establecen en función de espectros de aceleración de respuesta de la estructura, cuyas características y parámetros se determinan en función del riego sísmico asociado a cada nivel de desempeño estructural. La rehabilitación con SPSW muestra una evidente mejoría en el comportamiento estructural del edificio. La estructura rehabilitada presenta un aumento en la rigidez inicial, con un menor grado de deterioro progresivo a medida que aumentan los niveles de demanda de fuerzas laterales. De igual manera, la capacidad para resistir fuerzas laterales se incrementa de forma considerable, mientras que las deformaciones (desplazamientos y rotaciones) en los miembros que componen la estructura se reducen a rangos aceptables de acuerdo a los criterios de control de daño. (Tomado de la fuente)
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