Sumario: | Uno de los factores determinantes en la eficacia administrativa viene dado por la planificación estratégica, proceso que direcciona las actividades de la empresa, permitiendo analizar el ambiente interno y visualizar el entorno para detectar las debilidades, fortalezas, amenazas y oportunidades, pero ésta también depende e gran medida del clima organizacional, que es un elemento esencial para lograr l a productividad de los empleados, pues al no tener un clima propicio afecta el buen desarrollo de las actividades y bienestar de los empleados que allí laboran. Cabe mencionar lo señalado por Chiavenato (2006), que le clima organizacional se relaciona con la moral y la satisfacción de las necesidades de los participantes y puede ser saludable o enfermizo, puede ser caliente o frío, negativo o positivo, satisfactorio o insatisfactorio, dependiendo de cómo los participantes se sienten en relación con la organización. El clima laboral depende de las percepciones individuales y organizaciones que tenga el trabajador de sus valores, emociones, necesidades, conocimientos, del ambiente y hasta de la tecnología. Así que el tener conocimiento del clima, les permitirá a los jefes alentar a los empleados a participar, a comprometerse, a ser responsables con sus asignaciones laborales, para lograr cambios positivos en las actitudes y conductas de éstos, y por consiguiente, lograr el éxito empresarial. Ahora bien, las empresas dejan de ser productivas, porque no fomentan un buen ambiente de trabajo, o simplemente, porque no involucran en este proceso a sus directivos y trabajadores, por igual. Partiendo de ahí, la gerencia debe propiciar un clima ameno que permita lograr un equilibrio entre ellos, mejorar el desempeño de las labores, la calidad de trabajo, la comunicación y las relaciones interpersonales, que conduzca al logro de las metas individuales como organizacionales. El clima no se ve, ni se toca, pero impacta y tiene una existencia real que afecta todo lo que sucede dentro de la organización; es una inversión a largo plazo, por ello, los gerentes deben aceptar que éste es parte del activo de la empresa y como tal, deben valorarlo y presentarle la debida atención, pues un mal clima laboral es sinónimo de alta rotación, de baja productividad, ausentismo, aumento de conflictos y otros. El proyecto que presentamos, se centra en la sección de OPEM y tiene como título: Diagnóstico para determinar qué factores inciden en la baja precepción de los colaboradores y que afectan el clima laboral en la Sección de Mantenimiento de Instalaciones y Obras Civiles del Canal de Panamá. (Tomado de la fuente)
|