Sumario: | Enfoca la educación como una condición sine qua non en el proceso de socialización de los grupos humanos, en el proceso educativo tendiente al reconocimiento del hombre como el ser más sobresaliente en el mundo, pues transforma la realidad material y espiritual a su favor, humanizándola. Hace un balance bibliográfico en torno a la responsabilidad social de la escuela y la ciudadanía en el proceso educativo de las nuevas generaciones, enfatizando que es una realidad problemática en la que se juega y se disputa el poder, que puede constatarse en la intervención que sobre la educación ejerce el Estado. Añade que la inquietud radica en saber si la educación responde al condicionamiento social y cultural de los pueblos, necesitados de procesos de humanización, o por procesos foráneos que desconocen las posibilidades efectivas de desarrollo de cada realidad.
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