Sumario: | Las investigaciones de la zona no saturada es relativamente nuevo en nuestro país, inició en 1997, con un proyecto de investigación de la Organización Internacional de Energía Atómica. Esta zona constituye una barrera natural contra la degradación de la calidad de las aguas subterráneas, atenuando el avance e intensidad del proceso de contaminación del acuífero. Hasta el momento, en nuestro país no existen estudios que analicen las condiciones de la zona no saturada como barrera contra el paso de los contaminantes y tampoco que hayan usado un basurero como sitio de investigación. La selección de un basurero se debe a que es el lugar donde se pueden presentar las probabilidades de contaminación más adversas, ya que, entre otras cosas, se pueden encontrar contaminantes orgánicos producidos por los desechos de comidas y plantas, metales pesados provenientes de procesos y productos industriales, preparados químicos resultantes de la descomposición de textiles, plásticos, pinturas, etc. Por tales razones, este estudio pretende estimar los procesos de flujo y transporte que ocurren en la zona no saturada de un vertedero de basura, con el fin de determinar si las características físicas y químicas de las tobas de la zona vadosa condicionan el tiempo de tránsito y las transformaciones de la composición química de algunos compuestos. Consecuentemente, se evalúa al mismo tiempo la eficiencia de la zona no saturada como barrera natural entre la contaminación superficial y las aguas subterráneas. El conocimiento de los procesos en la zona no saturada posibilitará la detección y seguimiento del frente contaminante, o sea, el seguimiento del avance del contaminante desde su fase temprana. Esto permitirá establecer, con más rigor, las posibilidades de que algunos contaminantes penetren al acuífero. Las investigaciones de la zona no saturada es relativamente nuevo en nuestro país, inició en 1997, con un proyecto de investigación...
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