| Sumario: | Desde la actual concepción de la educación de la educación especial, entendida "como un conjunto de recursos educativos puestos a disposición de los alumnos que puedan necesitarlos de forma temporal o continuada, permanente o transitoria", tendría cabida cualquier alumno con dificultades de aprendizaje (discapacitados, superdotados, procedentes de minorías étnicas y grupos marginales, delincuentes, desmotivados, hiperactivos, con trastornos lectoescritores y numéricos, entre otros). La heterogeneidad de esas dificultades de aprendizaje es tal, que necesariamente el modo de abordarlas, desde la práctica, es también muy diferente y requiere de una sólida y amplia formación de los orientadores, para que el asesoramiento y apoyo técnico que han de prestar a la comunidad educativa sea efectivo y con las mayores garantías de éxito.
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