| Sumario: | Esta obra pretende poner de manifiesto a los distintos profesionales de la educación, por una parte, cómo se produce la evolución del desarrollo general del niño en el marco de la edad infantil (0-6 años), y los trastornos que en esta misma etapa puede producir la ausencia de la vista. Estas indicaciones que pueden servir a padres y profesionales como pautas de referencia, al proporcionar los elementos indispensables para que se puedan evaluar los progresos del niño en el marco integrador de la Escuela Infantil. Por otra parte, ofrece a los docentes una propuesta curricular en donde son tratados, a modo de guía, aspectos sobre qué, cómo y cuándo enseñar y qué, cómo y cuándo evaluar en el segundo ciclo de la Educación Infantil (3-6 años), teniendo en cuenta la atención a la diversidad de alumnos en general y, en especial, a los que presenten deficiencias visuales. - El libro se estructura en tres capítulos. El primero trata desarrollo del niño, deteniéndose en dos figuras fundamentales de la Psicología del Desarrollo como son H. Wallon y J. Piaget, tomando como eje de análisis la motricidad, la afectividad y la cognición, y describe las diferentes conductas que integran el desarrollo psicomotor. - El segundo capítulo resalta el papel del movimiento y la visión en el desarrollo del niño y aborda la definición sobre ceguera y deficiencia visual parcial y el estudio sobre el desarrollo perceptivo, cognitivo, motor y lingüístico del niño ciego, en comparación con el niño vidente. - El capítulo tercero describe los principios de intervención necesarios tener en cuenta en la actuación educativa en la Escuela Infantil, enmarcados dentro de una propuesta curricular para niños de 3-6; planteando una serie de objetivos, especialmente contextualizados para aquellos ámbitos de actuación en los que se encuentren escolarizados alumnos con necesidades especiales derivadas de la ausencia de visión; y una serie de decisiones relativas a cómo enseñar, en las que se definen los principios metodológicos relacionados con el aprendizaje significativo, así como las medidas de individualización de la enseñanza, criterios para la agrupación de los alumnos, la organización del espacio y el tiempo, y la selección de criterios para el uso de los materiales y recursos didácticos. Las decisiones relativas a la evaluación, su función, sus modalidades y los momentos de llevarlas a cabo completan nuestra propuesta curricular. - Finalmente, considera la importancia de la participación de los padres en el proceso educativo de la etapa infantil.
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