| Sumario: | En esta obra Mario Vargas se muestra como un crítico literario de visión tatalizadora y original, que recorre tres perspectivas de análisis a través de las cuales se puede comprender la orgía perpetua que supone la lectura de Madame Bovary. Desde la primera, individual y subjetiva, evoca la relación con la novela y su personaje a partir de su propia impresión personal como lector, interesándose primordialmente por el carácter de obra bien estructurada, su descripción de la vida objetiva, concreta y de acción y sus características temáticas de rebeldía, vilencia, melodrama y sexo. Desde la segunda perspectiva, objetiva, en función de reglas universales, analiza sus fuentes, el estilo, el tiempo y el punto de vista del narrador. Finalmente, la tercera orientación de análisis que corresponde más a la historia de la literatura que a la crítica propiamente dicha concluye con la definición de Madame Bovary como la primera novela moderna, referencia abligada de toda narrativa posterior.
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