| Sumario: | Los programas de becas para los estudiantes constituyen actuaciones que inciden sobre la decisión de continuar estudiando, tratando de proporcionarles la independencia económica que les evite la necesidad de trabajar y estudiar al mismo tiempo. Es habitual suponer que las políticas de becas y ayudas al estudio favorecen la equidad, ya que garantizan un ingreso económico a las familias con menor nivel de recursos, potenciando por tanto la igualdad de oportunidades. También es habitual suponer que favorecen un incremento de la eficiencia a reducir las tazas de retraso y de abandono de los estudios, y aumentar las tasas de éxito, ya que para optar a una beca o para conservarla cuando ya se posee, es requisito indispensable el mantener un buen rendimiento académico. Según los literales a y b del Art. 52 del Reglamento de Becas de la Universidad de El Salvador, la adjudicación así como la prórroga de las becas se hace con base al rendimiento académico promedio alcanzado en la educación media, el cual no podrá ser inferior a 7.0 en el caso de estudiantes de nuevo ingreso; y en el rendimiento académico alcanzado en el ciclo anterior, cuyo promedio global de notas no podrá ser menos de 7.0 para los estudiantes de ingresos anteriores5. Lo que supone un mayor esfuerzo por parte de los estudiantes para alcanzar un mejor rendimiento académico que les permita conservar su beca remunerada.
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