| Sumario: | Desenterramientos y otros temas libres, de Salvador Juárez, sustenta el valor intrínseco que tiene el material surgido de una práctica del autor en los diversos campos de su actividad artística, político-cultural y ciudadana. Producido en el marco socio-histórico salvadoreño (80-85), una de cuyas características para el autor es su inserción en un proceso de profunda absorción esencial en la filosofía de su poética, del hacer el canto de la calle, de las catacumbas, de lo divino y humano, de las distintas zonas excelsas y profanas, alienadas y liberadas. El poeta ama el encanto del sublime ideal encarnado tanto en el más soledoso de los hombres como en el corazón encendido de la multitud. Su pasión por lo real lo lleva de asombro en asombro, recobrando con esa maravilla perenne lo transitorio y eterno, lo universal y eterno, lo universal de lo particular y viceversa. El lenguaje y el espíritu de este libro no podrían ser otro que el de la época en que surgen, si no falsearía. Hay en él, desde las referencias a la política universal hasta las pequeñas cosa como las tareas humanas más sencillas, del diario existir, subsistir y lo demás. Hay desde los grandes desgarramientos de nuestra sociedad hasta el conflicto interno, existencial y personal, que se recrudece en tiempos de guerra, como reflejo natural de aquellos. Es el pensamiento abierto y el soliloquio de todos, en cualquiera de las circunstancias que el poeta ha vivido como cualquiera de todos
|
|---|