Las manos de Dios /
En la obra que presentamos: Las manos de Dios, el autor "Ha querido revisar los procedimientos del auto sacramental tradicional, asimilándolos a las técnicas modernas, para dar a los personajes una nueva fisonomía y descubrir, así, las implicaciones que éstos tienen en la vida del hombre contem...
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| Formato: | Libro |
| Colección: | Colección Pedagógica / José Robero Cea
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| Sumario: | En la obra que presentamos: Las manos de Dios, el autor "Ha querido revisar los procedimientos del auto sacramental tradicional, asimilándolos a las técnicas modernas, para dar a los personajes una nueva fisonomía y descubrir, así, las implicaciones que éstos tienen en la vida del hombre contemporáneo." Como sabemos, en los autos, una expresión teatral española, desarrollada principalmente por Pedro Calderón de la Barca y que suele llamarse ciclo calderoniano del teatro español, encontramos que el alegorismo constituye principalmente una técnica poética para presentar los asuntos que tratan los autos llamados también Autos Sacramentales y tienen como fundamento aspectos religiosos. El auto es "una composición dramática en una jornada, alegórica y relativa, generalmente, a la comunión. Ese carácter alegórico consiste en la representación en forma de personajes, de ideas o cosas abstractas de: la culpa, el entendimiento, el gusto, el olfato, los demás sentidos. Solórzano parte de esas expresiones para simbólicamente plantearnos en su obra el problema de la libertad y de las falsas creencias religiosas, desde un punto de vista colectivo: el sistema y el individuo; la actitud de los pasivos o domesticados por un sistema opresor y la de los rebeldes contra ese sistema, así como la visión de los opresores directos e indirectos; en medio de ellos las creencias religiosas y los intereses de ciertos religiosos. La obra de Solórzano, también parte de los elementos que fundamentó el auto sacramental, pero sin quedarse en la imitación sino que va más allá con un sentido crítico, en cuanto que la obra trata de la autenticidad del hombre ante la vida; de su coherencia u honestidad ante los demás en relación a lo que pretende ser o ha buscado ser como tal. Gallego plantea, en un tono muy personal, un tema apasionante: la muerte de Dios. En torno a este asunto, Gallego reúne, sin forzar nada, a un grupo que representa a los hombres: los que vivieron sin Dios, los que vivieron para Dios, los que pretendían que Dios viviera para ellos, y los que simplemente vivían de Dios. Esta situación teatral logró que el público reaccionara y su tema fue "objeto de pública discusión. |
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| Notas: | Obra deteriorada -- Incluye presentación -- Datos biográficos de los autores -- Lista de otros títulos publicados por la colección. |
| Descripción Física: | 190 páginas ; 17x12 cm. |
| Público: | Audiencia general. |